Como siempre tratamos de poneros al día con las últimas novedades relacionadas con nuestros más peques, hoy os traemos una de las novedades que más están dando que hablar en los últimos meses. Se trata del flamante método de alimentación BLW, también llamado Baby-Led Weaning, una nueva manera de alimentar a nuestros hijos que se ha hecho muy popular por ser un sistema completamente innovador y muy efectivo.
Decimos efectivo porque, según se confirma la OMS y multitud de profesionales de la industria, el cambio ideal para pasar de la lactancia a ingerir alimentos complementarios es recomendable a partir de los seis meses. Pero, ¿qué diferencia al BLW? Una vez está clara la teoría, es el momento de hablar de la práctica. Aunque hoy en día cada padre y madre decide qué es lo más beneficioso para su hijo, cada vez hay más familias que deciden incorporar el Baby-Led Weaning a su estilo de vida. Esto se basa en que el bebé, una vez ha cumplido los seis meses y comienza a recibir alimento sólido – y siempre según su desarrollo neurológico, empieza a tomar alimentos utilizando sus propias manos. Sí, la comida ni se tritura, ni se da con cuchara, los lactantes se la llevan a la boca por sí solos – siempre con un tamaño adaptado al pequeño, claro.
Tabla de contenidos
Baby-Led Weaning, ¿qué es?
Como hemos comentado anteriormente, este método de introducción del alimento complementario al bebé comienza alrededor de los seis meses, dependiendo del desarrollo del bebé. El Baby-Led Weaning se basa en darle a nuestro pequeño un poco más de independencia a la hora de comer, poniéndole los alimentos de su tamaño delante, para que sea el peque quién decida qué, cómo y la cantidad que quiere ingerir. Aunque para algunos este método tan novedoso sigue siendo un poco desconocido, la realidad es que son cada vez más los padres que se decantan por este nuevo estilo. En los siguientes apartados te comentamos los beneficios y las ventajas del BLW.
Pero, ¿qué significan las siglas BLW? Palabra que proviene del inglés, el significado del Baby-Led Weaning quiere decir en español alimentación guiada por el bebé. Con este sistema nuestro hijo tendrá la voz cantante a la hora de comer. Eso se traduce en que los papás ya no tienen la necesidad de machacar o triturar los alimentos, así como también se ahorran unos pocos euros que iban destinados a comprar papillas o purés de bebés. Sí, apartamos la cuchara para dejar que nuestro bebé lleve las batutas a la hora de la comida, decidiendo también el ritmo y compás. Ya no habrá que hacer doble comida, pues bastará con ofrecerle al bebé lo que también se lleva a la boca el resto de los miembros de la familia.
Si hablamos de a los orígenes de esta nueva tendencia, la podemos situar al principio del siglo XX – cuando se empezó a hablar de alimentación infantil, y su objetivo era bien sencillo: se comía lo que había. No existía la variedad de alimentos para lactantes de seis meses, como sí pasa hoy en día. ¿En qué se basaban entonces? Simplemente tenían cuidado y utilizaban la lógica a la hora de proporcionar alimentos para los bebés. A diferencia con la actualidad, se sabe que hay más de un 33% de las familias que alimentan a sus peques desde las farmacias, es decir, mediante purés y leche en polvo, entre otros. Ahora, ¿a qué debemos llamar moda? ¿A los productos que la sociedad ha desarrollado para que dar de comer a nuestros bebés sea más sencillo, o a un método tradicional que siempre ha funcionado bien? Cada padre y madre juzgará según sus pensamientos y preocupaciones, pero no parece que el BLW tenga consecuencias negativas en nuestros peques. Ahora, hay un hecho muy claro, si los papis van a sufrir con este sistema, lo mejor es no seguirlo, ya que esa inseguridad y miedo podría traspasarse al bebé.
Factores importantes a tener en cuenta sobre el Baby-Led Weaning
Queremos que sepas todo sobre esta nueva tendencia que tanto revuelo está causando, por ello vamos a comenzar con el aspecto más que más controversia genera. Aunque hay algunos escépticos principalmente por el tema de atragantamiento por el Baby-Led Weaning, la realidad es que el riesgo de asfixia o ahogo es muy bajo, casi el mismo que el de un método tradicional. Y no lo decimos nosotros, sino una gran cantidad de informes y estudios que demuestran y explican las ventajas del BLW. El temor de que nuestro bebé se ahogue o se atragante siempre está presente, con cualquier tipo de alimentación, y es algo que hay que tener en cuenta ya que puede pasar en cualquier momento. Una vez dicho esto, también es importante que nuestro bebé sepa qué con qué alimentos hay que llevar más cuidado. Aun así, lo normal es que no pase nada grave siempre y cuando se le proporcione a nuestro bebé recetas de Baby-Led Weaning que cuenten con ingredientes seguros. Respecto a esto, más abajo te comentamos con qué alimentos hay que tener más cuidado.
Ahora, que el riesgo sea mínimo no significa que a nuestro bebé no le entre alguna arcada que o otra, lo que es normal cuando estás aprendiendo a comer alimentos sólidos. Esto puede ocasionar que nuestro peque tosa más de la cuenta o incluso vomite, no obstante, es una parte del aprendizaje, ya sea con el método tradicional o con el sistema de alimentación BLW. Aun así, este proceso de adaptación durará relativamente poco: aproximadamente unas semanas, lo que tarde el cuerpo de nuestro peque en asimilar ingredientes sólidos de manera natural. Para concluir el tema del mito del atragantamiento con el método Baby-Led Weaning, además de que la OMS y los países han hablado positivamente sobre el BLW, muchos informes han aportado su granito de arena, como es el caso de una universidad de Nueva Zelanda. Esta ha confirmado que la alimentación guiada por nuestro bebé con el Baby-Led Weaning no conlleva peligro ni riesgo de ahogo o asfixia, sino que es igual que el método clásico.
Aunque muchos papás nos empeñemos en convencer a otros de qué está bien y qué está mal, cada familia va a decidir por sí misma. Sobre todo en temas de alimentación del bebé, ya que evitar la fase de las cremas y las sopas no genera ningún inconveniente en el desarrollo del bebé, sino todo lo contrario: el Baby-Led Weaning puede ser muy beneficioso, siempre que andemos con ojo. ¿Por qué decimos esto? Porque, como sabéis, el primer año de nuestro peque es esencial para que crezca sano y fuerte, por eso nuestro hijo necesita recibir los máximos nutrientes posibles. Pero si el bebé no come, no hay aporte nutricional, y eso es algo que debemos tener en cuenta si apostamos por el método de alimentación complementario BLW: nuestro bebé tiene que comer. Por lo tanto, es imprescindible estar encima de él para ver si recibe las calorías diarias necesarias porque, si este método no funciona, tendremos que cambiar la rutina de alimentación. Una vez dicho esto, la clave del Baby-Led Weaning también reside en educar mientras se alimenta porque si nuestro peque no quiere comer, tampoco comerá ni papillas, ni sopas, ni cremas. Tenemos que hacerle sentir cómodo a la hora de comer, principalmente para que coja un hábito saludable y empiece a tener capacidades independientes a la hora de manipular la comida, lo que traerá muchas cosas buenas en su desarrollo.
Siguiendo en el tema de la educación que el Baby-Led Weaning puede aportar a nuestro bebé, como hemos indicado, uno de los objetivos es normalizar las comidas. Pero esto también se refleja en enseñar y orientar qué le gusta más a nuestro bebé y cómo. Es decir, por qué alimentos se interesa más, qué sabor le gusta, qué olor le llama la atención, hasta la textura más agradable a su paladar. Y todo esto de manera independiente y de manera evolutiva, ya que lógicamente no podemos darle un alimento pesado nada más cumplir los seis meses.
Beneficios de optar por la alimentación complementaria guiada por el bebé BLW
Entre las ventajas más destacables del Baby-Led Weaning encontramos el ahorro de tiempo. Sí, al no tener que preparar la comida para el bebé, tampoco tendremos que acudir al supermercado para comprar sus potitos o purés. Ya no hay que pasar varias horas al día machacando y triturando las verduras y frutas, ahora es el bebé quien toma el mando y se lo lleva a la boca por sí solo. De hecho, el peque comerá igual que el resto de la familia. Olvídate de cortar el melón o la sandía, tampoco tendrás que pasarte una hora para que se coma la sopa con bolitas, a los seis meses ya podrá empezar a comer como un adulto. No obstante, si quieres saber recetas sobre el BLW para introducirle de manera paulatina a su nueva rutina, nosotros te mostramos algunos platos populares de otros papás a lo largo de este artículo.
Otro de los puntos fuertes que nos gustaría resaltar es el del disfrute de la comida. Si comer es un placer, ¿por qué no se lo enseñamos a nuestros peques desde bien pequeños? Tal vez tengamos que aprender alguna receta especial para que el interés sea mayor, no obstante, el hecho de que el bebé observe cómo el resto de la familia come y goza la misma comida, hará que su atención sobre esta sea mayor. El Baby-Led Weaning también le proporcionará autonomía y le permitirá saber más sobre sus gustos, sobre qué le sacia más el paladar. De manera que, poco a poco, va eliminando el drama que muchos bebés crean a la hora de comer, y empieza a disfrutar con hábitos saludables que mejoran su desarrollo, tanto neurológico como físico. Decimos físico porque, al ser independiente y coger la comida con las manos y manipularla con los dedos, hace que mejore su coordinación. No solo eso, gracias al método alimenticio complementario dirigido por el bebé BLW tu peque desarrollará también los músculos faciales, al tener que masticar alimentos más duros a una edad más temprana.
Esto repercutirá de manera positiva en su comunicación, pues las posibilidades de que aprenda a hablar antes y mejor, son mayores a los bebés que ingieren purés o cremas. Pero el factor de elegir este método de alimentación va más allá de la propia comida, sino también de maneras y comportamientos. Al usar el sistema Baby-Led Weaning su comportamiento en casa será el ideal para un bebé. Al comer en la mesa – encima de la mamá o el papá, con el resto de la familia también hará que evolucione socialmente, siendo más abierto y comunicativo.
Como último dato que muestra un punto a favor de este método, si el bebé come triturado hasta los dos años, podría rehuir de alimentos con texturas sólidos, haciendo que el proceso de adaptación sea mucho más duro que a una edad más joven.
¿Cómo sé si mi bebé está listo para el BLW? ¿Cómo hacer que coma solo?
Una vez hemos comentado los beneficios de contar con el sistema alimentación complementaria guiada por el bebé BLW, también tienes que saber los límites de tu peque antes de empezar. Es decir, para que tu hijo o hija pueda ingerir alimentos sólidos, es necesario, entre otros, que el bebé se mantenga sentado. No solo eso, también tiene que ser capaz de estirar el brazo para coger cosas, y luego tener la intuición de comérselo poniéndolo en la boca.
Uno de los riesgos de Baby-Led Weaning están en el reflejo de extrusión, el cual los bebés tienen desde que nacen. Normalmente, este se pierde a los cuatro o cinco meses, y es un reflejo que se adquiere de manera natural en el que se expulsa de la boca cualquier alimento que no sea líquido o tenga sabor a leche. Si tu bebé aún no lo ha perdido, es uno de los pasos básicos antes de introducir el BLW. No obstante, uno de los consejos más populares para perder este reflejo es mediante la práctica con cuchara durante los meses previos.
¿Cómo le doy a mi bebé la comida?
El principal objetivo cuando le damos comida desde el método de alimentación complementaria BLW a nuestro bebé a partir de seis meses es que sean piezas fáciles de masticar. Por ejemplo, algunos de los primeros ingredientes pueden ser piezas de fruta como plátano, kiwi, aguacate, etc. ¿Por qué? Porque al principio los bebés necesitarán machacar texturas blanditas que son muy versátiles, ya que puedes cocinarlas de muchas maneras: desde hervidas, como al vapor, etc. Uno de los consejos que se dan para saber si el estado de la comida es el ideal es aplastándolos con el dedo. La pasta tipo macarrones o setas también son buenas, ya que primero lo saborearán y experimentarán antes de masticarlos.
Ahora, para empezar el sistema de alimentación complementaria Baby-Led Weaning debemos tener alimentos seguros, y cortarlos a largas tiras, algo que también beneficia a que nuestro peque pueda acceder más fácilmente a ellos. En definitiva, simplemente tenemos que utilizar la lógica como padres.