Cuando estamos embarazadas la llegada del parto es el momento más esperados por cualquier madre, y es que después de nueve meses significará que por fin podremos ver y tener a nuestro bebé entre los brazos. Pero durante la espera una de las principales preguntas que nos hacemos es cuáles son las fases del parto, y en este post te las vamos a contar. ¡Toma nota!
Tabla de contenidos
Las 4 fases de un parto normal
Lo primero que hay que decir es que cada parto es diferente, y mientras que uno podría durar tres o cuatro horas, otro se podría alargar hasta las 15 horas o más.
En cualquier caso, un parto pasa por cuatro fases: dilatación, transición, expulsión y secundinas.
Fases del parto: dilatación
La primera fase del parto es la dilatación, que es la que anuncia la llegada del bebé en forma de contracciones, las cuales comienzan a aparecer en intervalos de entre 20 y 30 minutos.
La fase de dilatación es la más larga y tranquila, y al entrar en ella debemos comenzar a prepararnos para marcharnos al hospital. Asimismo, durante la dilatación es cuando rompemos aguas, debido a que se rompe el saco amniótico.
Al final de la fase del parto de la dilatación las contracciones son más fuertes, largas y frecuentes, produciéndose aproximadamente cada dos minutos.
Fases del parto: transición
La segunda fase del parto es la transición, que es muy breve pero también muy intensa, provocando las contracturas más fuertes y dolorosas. Una vez finalizada, el cuello del útero está totalmente abierto, alcanzando entre los ocho y diez centímetros, lo que significará que habremos entrado en la recta final del parto.
Fases del parto: expulsión
A continuación entramos en la fase de expulsión, que es en la que se produce el nacimiento del bebé, y resulta la más agotadora para la madre sin ninguna duda.
Durante la expulsión la cabeza del bebé se coloca en la entrada de la pelvis, comenzando a presionar el recto con mucha fuerza, lo que hace que la mamá tenga necesidad de empujar con fuerza para tratar de expulsar el dolor.
Aquí es habitual que aparezcan contracciones muy intensas cada minuto y medio, cuya duración puede alargarse hasta los 90 segundos. Cuando las contracciones están en pausa es cuando la madre debe tratar de relajarse y coger aire para continuar empujando.
En cada contracción la cabeza del bebé se acerca un poco más a la pelvis, y es cuando las parturientas tienen que aprovechar la gravedad existente y buscar la posición más adecuada para la expulsión.
Llegados a este punto es cuando se ve la cabeza del bebé desde fuera, siendo importante seguir las instrucciones de la comadrona para evitar que salga demasiado rápido y pueda rasgar el perineo. Y si todo va bien, a los pocos minutos el bebé ya estará fuera por completo, procediendo a liberar la mucosidad y cortar el cordón umbilical.
Fases del embarazo: secundinas
La última fase del embarazo son las secundinas, que hace referencia a la placenta y membranas que rodeaban al bebé en el interior del útero.
Aquí se produce una serie de contracciones más livianas que provocan la contracción del útero, consiguiendo que la placenta se separe poco a poco de la pared del útero, hasta que se hayan expulsado todas las secundinas por completo y no haya quedado ningún resto en el interior, ya que de lo contrario podría provocar una hemorragia o infección.