¿Las embarazadas pueden comer marisco?

Existe una falsa teoría que dice que las mujeres embarazadas no pueden comer pescado ni marisco hasta dar a luz, cuando es todo lo contrario, ya que tanto el pescado como el marisco en el embarazo está muy recomendado por los nutricionistas y especialistas, ya que está comprobado que tanto el yodo como los ácidos grasos omega 3 son altamente beneficiosos tanto para la madre como para el hijo.

Dicho esto, las embarazadas pueden comer marisco, sí, pero con una serie de precauciones para evitar problemas que puedan poner en riesgo la salud del bebé, y a continuación te las vamos a contar.

Precauciones al comer marisco en el embarazo 

Nunca lo comas crudo 

Puedes comer todo el marisco y pescado que quieras durante el embarazo, siempre y cuando no esté crudo. De hecho, cualquier pescado o marisco que no esté cocinado queda terminantemente prohibido hasta dar a luz.

Si estás embarazada y vas a comer marisco, debes asegurarte de que esté bien cocinado, ya que de esta forma se eliminan las posibles bacterias que podrían contener. De lo contrario podrías padecer una listeriosis, que es una infección bacteriana grave y peligrosa, con unos síntomas similares a los de una intoxicación alimentaria. En los casos más graves podría llegar a provocar un aborto.

Es fundamental que tanto el pescado como el marisco se cocinen a una temperatura de al menos 70ºC.

En caso de comer pescado y marisco sin cocinar en grandes cantidades, podría llegar a haber riesgo de aborto.

Trocea

Para evitar riesgos te recomendamos consumir el marisco y el pescado en trozos pequeños, ya que de esta manera su consumo será menos inofensivo todavía.

Asimismo, para asegurarte de que no habrá ningún riesgo, fíjate en que el pescado no tenga partes transparentes. Del mismo modo, en el caso de los moluscos hervidos, deben abrirse durante la cocción, mientras que la cáscara de los crustáceos tiene que teñirse de rojo. Si esto ocurre, podrás comerlos sin ningún problema.

Beneficios de comer marisco en el embarazo 

Está comprobado que comer marisco en el embarazo ofrece múltiples beneficios a los hijos, principalmente gracias al aporte de yodo y omega 3.

El yodo es un oligoelemento que potencia la producción de hormonas, lo que es determinante para el correcto desarrollo del cerebro del feto, y también la formación de los huesos. En pocas palabras, el yodo favorecerá el buen desarrollo físico y mental.

Por otra parte, los ácidos grasos omega 3 potencian el desarrollo de las células cerebrales, afectando positivamente al sistema nervioso.

Esto hace que sea altamente recomendable que las mujeres embarazadas coman marisco y pescado, para así garantizar el suministro de yodo y omega 3 que el feto necesita. Los nutricionistas especializados en embarazos recomiendan comer marisco o pescado al menos tres veces a la semana.

Además, un estudio elaborado por la autoridad de salud de los Estados Unidos evidenció que los niños que han recibido yodo y omega 3 durante su gestación son más inteligentes, teniendo una mayor capacidad de percepción, aprendizaje y comunicación.