Posiblemente hayas oído hablar de ello y no sepas qué significa. Nos referimos al parto velado, una expresión que por su nombre provoca confusiones y dudas, ya que mucha gente cree que se refiere a un parto con alguna anomalía en el momento del nacimiento del niño.
Hablamos de parto velado cuando el bebé nace rodeado por la bolsa de líquido amniótico, habitualmente, saliendo del útero a través del canal del parto.
En un parto velado el saco amniótico no se rompe, lo que permite ver al bebé dentro del líquido durante unos pocos segundos, del mismo modo que si siguiese dentro del vientre de la madre.
Hay que decir que aunque es posible, el parto velado es muy extraño, y según los expertos tan solo 1 de cada 80.000 partos son velados. Podemos decir que se trata de un acontecimiento extraordinario, y los bebés que nacen con un parto velado se les conocen como bebés enmantilados.
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¿El parto velado puede ser peligroso para el bebé o la mamá?
El parto velado no tiene ninguna complicación ni efecto peligroso sobre la madre ni sobre el bebé, mientras que los médicos que asisten un parto velado viven un momento mágico.
Los médicos deben romper la bolsa inmediatamente tras el nacimiento para pinzar el cordón umbilical y permitir la respiración, ya que de lo contrario sí que podría haber complicaciones.
Cualquier problema experimentado en un parto velado podría surgir igual en un parto convencional.
¿El parto velado ofrece algún beneficio al bebé o a la madre?
El parto velado no ofrece ningún beneficio ni al bebé ni la madre, y es que a pesar de ser algo extraordinario, se produce del mismo modo que un parto tradicional.
Antiguamente se creía que el líquido amniótico protegía a los bebés de posibles patógenos externos durante mucho más tiempo, pero con los años se ha demostrado que esto tan solo era un mito.
Principalmente porque el bebé permanece muy poco tiempo dentro del saco amniótico tras salir al exterior, y por tanto el líquido no tiene tiempo para proteger al bebé de posibles infecciones.
¿Por qué se producen tan poco partos velados?
Lo más habitual es que el saco amniótico se rompa antes del nacimiento, de hecho, es lo que comúnmente se conoce como “romper aguas”.
El parto velado es más habitual cuando se trata de un parto vaginal, ya que en los partos por cesáreas se reducen las posibilidades de que la bolsa salga intacta.
El nombre más habitual es “parto velado”, pero también hay muchas personas que lo llaman nacimiento con velo, nacimiento enmantilado, con el manto de la virgen, con zurrón o incluso con toquilla.
Muchas personas creen que el parto velado se debe a un alumbramiento o motivo religioso, y la razón no es otra que las pocas veces que se produce este tipo de parto.
En cualquier caso, aunque es cierto que es algo excepcional, como ya hemos comentado se trata de un parto como cualquier otro, más allá del momento mágico de ver al bebé dentro del saco amniótico una vez ha nacido.