En el post de hoy te vamos a contar todo lo que debes saber sobre la maniobra de Hamilton, que es una polémica maniobra que se utiliza para realizar un parto inducido cuando es necesario interrumpir el embarazo por diferentes causas que puedan poner en riesgo la salud de la mamá o del futuro bebé.
Aunque la maniobra Hamilton cada vez es menos realizada, dada la polémica que existe a su alrededor, todavía se sigue utilizando en algunos casos, por ello te vamos a contar todo sobre esta técnica que siempre que fuera posible, deberías evitar.
Tabla de contenidos
¿Qué es la maniobra de Hamilton?
La maniobra de Hamilton es una técnica de inducción de parto que se lleva a cabo mediante tacto vaginal, llegando al cuello del útero, que es donde está situada la bolsa amniótica.
La matrona introducirá el dedo por el cuello uterino mediante movimientos circulares, para despegar la bolsa amniótica del cuello del útero, lo que provoca una liberación de prostaglandinas, que son las hormonas que provocan las contracciones.
La mayoría de madres aseguran que la maniobra de Hamilton duele, pero es soportable, ya que la vagina es un músculo muy fuerte.
¿Cuánto tarda en hacer efecto la maniobra de Hamilton?
Posiblemente te estés preguntando cuánto tarda en hacer efecto la maniobra de Hamilton. Pues bien, si la técnica se ha realizado correctamente, el parto con la maniobra Hamilton debería producirse en ese mismo día, o como mucho, al día siguiente.
Por lo general la maniobra de Hamilton funciona, y en caso contrario, podría volver a intentarse unos días después, o directamente provocar la inducción del parto mediante medicación. Todo dependerá del estado de cada mujer, del motivo por el que se deba adelantar el parto y el estado de salud materno-fetal.
Riesgos de la maniobra de Hamilton
También es importante repasar los riesgos de la maniobra de Hamilton, dado que el cuello uterino estará muy vascularizado, lo que podría provocar que se rompiese algún capilar sanguíneo al manipularlo.
Dicho esto, la principal complicación de la maniobra de Hamilton es un sangrado abundante, así como que se rompa la bolsa amniótica, lo que provocaría que el parto no pudiese llevarse a cabo de forma natural, sino que habría que provocarlo mediante fármacos específicos.
Aun así, el porcentaje de éxito de la maniobra de Hamilton es muy elevado, y si se hace bien, no debería haber ningún tipo de problema ni complicación.
Contraindicaciones de la maniobra de Hamilton
Aunque es cierto que la maniobra de Hamilton funciona, hay casos en los que no es recomendable realizarla.
Existen diferentes contraindicaciones de la maniobra de Hamilton, estando desaconsejado realizarla en mujeres que no hayan comenzado a dilatar, dado que el cuello uterino estará demasiado duro, lo que aumentaría el riesgo de que surgiera alguna complicación.
El mayor porcentaje de éxito de la maniobra de Hamilton es cuando el cuello del útero ha comenzado a dilatar, dado que estará más blando y centrado, pudiendo realizarla en unas mejores condiciones.
Como cualquier otra técnica, hay que analizar los pros y contras de la maniobra de Hamilton, y valorar la mejor opción en cada caso, estando totalmente desaconsejada en mujeres con un elevado sangrado vaginal o con placenta anterior. Además, se recomienda realizar la maniobra Hamilton en la semana 40, ya que antes existen diferentes riesgos que se recomiendan evitar.